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Definición de B2C


Las siglas B2C se refieren a un término anglosajón ‘Business to Consumer’. Traducido vendría a significar del comercio al consumidor, y se refiere a un modelo de negocio muy extendido en nuestros días, de comercio directo. Aunque ya existía en el comercio tradicional(*), la llegada de Internet y el comercio online ha posibilitado que sea el propio productor el que venda directamente, sin intermediarios entre él y el consumidor final, lo que ha permitido la proliferación de este sistema en aras del B2B (Business to Business), mayoritario hasta hace unas décadas.

Pongamos un ejemplo claro de ambos casos: un productor de pantallas de ordenador que las vende directamente desde su página web sería un negocio B2C, pues ofrece sus servicios online directamente al comprador, generando un ahorro de costes importante, al eliminar intermediarios.

Un negocio B2B sería por ejemplo aquel en que el productor de esas pantallas las vendiese a grandes superficies para que luego estas las vendieran a los consumidores finales. En este caso el productor le vende a un intermediario y este a los usuarios. Se libra de tener que comercializarlo, de tener un servicio de venta… etc…

Como vemos cada sistema tiene sus ventajas e inconvenientes. Es difícil saber cual es mejor para cada negocio. Mientras que uno en teoría permite un ahorro de costes importante para el consumidor final, lo cierto es que puede suponer una merma en la calidad del servicio. Muchos productos, por sus propias características, son difícilmente adaptables a este sistema B2C, y del mismo modo muchos consumidores son reacios a usarlo. El principal escollo es precisamente la impersonalización de la venta online, y la dificultad de ‘ver’ y ‘tocar’ el producto que se desea comprar. De todos modos, existen grandes ejemplos de empresas orientadas al B2C con gran éxito mundial, como Amazon, Ebay… etc .

Hoy en día todo parece indicar que el comercio eléctronico se está imponiendo paulatinamente, y por ello casi todas las empresas enfocan su esfuerzos al desarrollo de estrategias enfocadas al consumidor final. La más obvia de ellas es el marketing B2C, que consiste en publicidad, anuncios, ofertas… etc… enfocadas al comprador y diseñadas para él, bien para su captación o fidelización.

 

 

* Cabe destacar que aunque el término B2C es relativamente nuevo, y se asocia sobre todo a negocios online, no es realmente una idea novedosa, pues lleva haciéndose desde la invención del comercio. Si no simplemente tomemos un ejemplo: el pequeño agricultor que vende sus hortalizas directamente al comprador en un mercadillo. Es un típico B2C, aunque sea un ejemplo arcaico.



Por Sistemas, el 10/02/2005.

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